Dos proyectos se presentaron en Bocas Moradas por primera vez. Ambos con tibias primicias,
algo normal si no hay experiencia previa. Por un lado, conocimos a Monte María de la zona
Del Monte (Maipo), por otro, a Magyar de Curicó. Del primero supimos que Iván Silva y su
señora, partieron con la cosecha 2013 comprando uvas del parrón de un vecino, mientras crecía
su propio viñedo en espalderas. El cambio se siente con sus primeros vinos hechos de uvas
propias recién el 2015. De los cuatro vinos probados preferimos su Carmenère 2015, guardado
en barricas de segundo uso, sutilmente amargo en su final, pero de cuerpo medio, sabroso.
Sin pretensiones, lo que se agradece para un joven viñedo y nuevos viñadores.
Por otro lado, Magyar (húngaro en húngaro) de Harold Pinter (de familia húngara), es un
proyecto que nace en la zona de Tutukén, camino a la costa de Curicó. Al igual que Monte
María tiene plantado cepas tintas tradicionales, y su primera cosecha es la 2015. Nuestro
favorito entre sus primicias fue el Kunko 1, su Gran Reserva ensamblaje tinto con Carmenère,
Cabernet Franc y Malbec: el más barato de la serie ($7.900, precio único), con notas herbales,
a eucaliptos, pero con más equilibrio entre su fruta roja y tensión.
Fuente: Emol